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Mostrando entradas de octubre, 2017

DESCANSANDO EN ÉL Por Adriana Patricia

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“Mas yo en ti confío, oh SEÑOR; Digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos” Salmo 31: 14 – 15ª “Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán; y se encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar” Génesis 28: 10 – 11 ¡Qué difícil es entregarle el control de nuestra vida al Señor! Qué difícil es aprender a descansar en Él y esperar en Su voluntad, sin querer tomar las riendas de nuestra vida, de nuestros asuntos y de nuestras decisiones. Esto es lo más difícil para todo ser humano. Queremos poseer el control total, saberlo todo y arreglarlo todo a nuestra manera. Hace un año el Señor me regaló una preciosa enseñanza al respecto y la trajo a mi memoria mientras escribía y meditaba acerca de este tema. Yo no sé nadar, le tengo pánico a las piscinas, a los ríos y al mar. A los seis años casi me ahogo y de ahí nació mi pavor. De niña recibí clases de natació...

HUMILLADOS PARA APRENDER Por Adriana Patricia

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"Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos” Salmo 119:71 Levante la mano el que le gusta ser humillado… A mí no me gusta ser humillada. Pero si algo sé por experiencia propia, es que a través de toda humillación he aprendido a obedecer al Señor. Hace unos días fui a visitar a una querida hermana en Cristo llamada Cielo Padilla, quién padeció un doloroso cáncer. Cuando entré a su habitación, solo podía respirar el aroma de Cristo en ella. En verdad fue un gozo ver la presencia del Señor en su vida. Cuando veo a alguien que está siendo probado y molido por el Señor, no dejo de apreciar la belleza de Cristo reflejada en la totalidad de su vida. Es un gozo y una gran experiencia que no se obtiene en todos los teólogos existentes de nuestra época. Cuánta doctrina hay regada por toda la cristiandad, pero, qué poco del aroma de Cristo en las vidas que dicen ser redimidas por la sangre de Jesús. Pero este versículo nos da una luz maravillosa d...