DESCANSANDO EN ÉL Por Adriana Patricia

“Mas yo en ti confío, oh SEÑOR; Digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos” Salmo 31: 14 – 15ª “Y salió Jacob de Beerseba, y fue a Harán; y se encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar” Génesis 28: 10 – 11 ¡Qué difícil es entregarle el control de nuestra vida al Señor! Qué difícil es aprender a descansar en Él y esperar en Su voluntad, sin querer tomar las riendas de nuestra vida, de nuestros asuntos y de nuestras decisiones. Esto es lo más difícil para todo ser humano. Queremos poseer el control total, saberlo todo y arreglarlo todo a nuestra manera. Hace un año el Señor me regaló una preciosa enseñanza al respecto y la trajo a mi memoria mientras escribía y meditaba acerca de este tema. Yo no sé nadar, le tengo pánico a las piscinas, a los ríos y al mar. A los seis años casi me ahogo y de ahí nació mi pavor. De niña recibí clases de natació...