¿ES CRISTO NUESTRO ABSOLUTO? Por Michael Clark y George Davis
Es una bendición estar de nuevo con ustedes queridos lectores, mis ausencias siempre son diseñadas por el Señor. He aprendido a escuchar la voz de Dios en los asuntos de la vida, tanto grandes como pequeños, al igual que en aquello que el Señor me permite escribir y compartir, he aprendido a escuchar el sonido apacible de la voz de Su Espíritu en el interior de mi vida y no dejarme arrastrar por mis emociones (aunque esto ha implicado mucha disciplina por parte del Señor, porque qué terca es nuestra naturaleza). Cada cosa que hacemos debe nacer de la voluntad del Señor, nuestra carne debe morir a ese respecto y debemos permitirle al Señor guiarnos y llevarnos por donde Él quiera. Así que, cuando tengo "arrebatos del Espíritu", como yo los llamo, me siento a escribir o comparto de aquello que el Señor quiere que comparta. Hoy estuve meditando acerca de nuestra ocupación como hijos de Dios. Muchos cristianos se ocupan de la oración, otros se ocupan de leer la Biblia,