LA LUZ DE LA LUNA Por Adriana Patricia
Y les habló Jesús otra vez, diciendo: YO SOY la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida". Juan 8:12 Hace unos días observé la luna, eran las siete de la mañana, ella estaba aún ahí, rebelde, no se había ocultado a pesar de que el sol ya había salido. Y cuando hacía mi observación, un pensamiento brotó de mi corazón, la luz de la luna solo es el reflejo del sol, ella no tiene luz propia. Por la noche el sol está detrás de ella y la ilumina con todo su esplendor. La luna en la Biblia representa a la Iglesia, a cada uno de nosotros. Nuestra luz no es nuestra, es la de Él. Y por mucho que ella se muestre imponente, hermosa, iluminada, totalmente llena, la luz no es de ella. Cuando la luz del día brota, desaparecen la luz de las estrellas y de la luna; así mismo cuando Cristo ilumina nuestra vida, todo se desvanece a nuestro alrededor, nada más puede brillar en nosotros porque es la Luz de Su vida la que brilla. Pero, qué