Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2017

PALABRAS DE FINAL DE AÑO Por Adriana Patricia

Imagen
Termina el año 2017, se fue como el relámpago que destella en el horizonte. Un año más cerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo. Un año de retos y de logros alcanzados, de alegrías y de dolores, de pérdidas y de ganancias, de luchas y batallas ganadas. Pero lo más importante ha sido un año en que hemos sido sostenidos bajo la mano misericordiosa de un Dios que nos ama infinitamente, a pesar de nuestra naturaleza. Dios en Su bondad y bajo Su Gracia, nos ha sostenido a pesar de todo. En medio de la dificultad no nos ha abandonado y en medio de la escasez, no nos ha faltado nada. A través de todo fuego nos probó y nos purificó y a través de todo aguijón nos trató. Para mí fue un año duro, intenso y de mucho aprendizaje. Mi vida fue cobijada por mi Señor con detalles muy especiales, detalles tan maravillosamente diseñados para demostrarme Su gran amor, pero también para enderezar mis pasos. Su vara y Su callado fueron mi aliento en este año. Fui amorosamente corregida...

EL ENGAÑO DEL CORAZÓN Por Adriana Patricia

Imagen
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17: 9 En estos días de ausencia, Dios ha traído nuevas enseñanzas y pruebas a mi vida. He llorado como una niña pequeña al ver todo lo que me ha acontecido por culpa del corazón engañoso del ser humano, porque he tenido que comer de su engaño y eso me ha afectado económicamente. No solo el Señor ha estado revelando mi corazón, sino que me ha tocado ver el engaño palpable en la gente y esto me ha causado un profundo dolor espiritual.  Pero Dios se vale de cada situación para enseñarnos y sacar a la luz lo que somos realmente en la vida natural de Adán. El Señor a través de toda circunstancia y de toda equivocación de nuestra parte, desea darnos a conocer lo corrupta que es nuestra naturaleza, desea mostrarnos que nuestro yo no es confiable y que en nuestra vida natural nunca pero nunca podremos satisfacer el corazón de Dios. El Señor necesita mostrarnos que no som...