2da PARTE PROFUNDO MUY PROFUNDO Por Adriana Patricia
Sé que en estos días he estado escribiendo mucho, pero no se preocupe, en algún momento usted podrá leer, siéntase en la libertad de Cristo de hacerlo o no hacerlo, según las indicaciones del Señor. No siempre escribo con la misma velocidad, solo cuando el viento del Espíritu sopla y escucho Su voz, porque hay momentos de profundo silencio, de sequedad, donde Dios tiene que venir y saciarme con su Agua, momentos de quietud y de espera en Él. Esta es la segunda parte del artículo “Profundo muy profundo” que les quedé debiendo. Han sido días de profundo aprendizaje de los caminos del Señor y de Sus tratos con cada uno de nosotros, mi carne es expuesta y desafiada cada vez más, el Señor ha estado sacando a la luz cosas de mi propia vida en la cotidianidad de cada día, cosas que Él tiene que tratar con su amorosa severidad para despojarme de todo lo que no sea Cristo, para conformarme a Su imagen. Dice el Señor en Deuteronomio 7: 1 – 5: “Cuando el Señor tu Dios te