LA BATALLA DE LA LUZ CONTRA LA OSCURIDAD POR MICHAEL CLARK

Hace tiempo que no compartía artículos de otros autores, pero esta mañana recordé esta enseñanza de Michael Clark del 19 de diciembre del año pasado y el Señor me guio a compartirla, sé que será de bendición a sus vidas como lo fue a la mía. 

LA BATALLA DE LA LUZ CONTRA LA OSCURIDAD

Mejor es refugiarse en el SEÑOR que confiar en el hombre. Mejor es refugiarse en el SEÑOR que confiar en los príncipes. (Sal 118:8-9, NVI 2011)

No hace mucho tiempo, la mayoría de los estadounidenses tenían “fe” en muchas cosas: fe en sus cuentas de ahorro 401k y en el mercado de valores, fe en los profesionales médicos, fe en la ciencia para encontrar todas las respuestas que necesitamos para enfrentar cualquier amenaza que nos amenace, fe en en nuestro ejército para salvarnos, fe en un dólar fuerte, incluso fe en nuestros políticos. Pero es interesante cómo todas estas cosas en las que alguna vez tuvimos “fe” nos están fallando en todos los frentes. El dólar se está reduciendo rápidamente, la inflación se está disparando y se está comiendo nuestros ahorros (si es que tenemos alguno), nuestras inyecciones de COVID no evitan que contraigamos la enfermedad como lo hicieron antes las vacunas, el poderío militar de nuestros enemigos está creciendo rápidamente más que el nuestro. , y los políticos están demostrando ser mentirosos una y otra vez. Incluso la fe que una vez tuvimos en los líderes de nuestra iglesia se está desvaneciendo a medida que se ven atrapados en asuntos ilícitos, robando de los tesoros de la iglesia, y siendo probados como falsos maestros. Yo creo esto, que todo es la mano de Dios obrando, permitiendo estas cosas para que ya no pongamos nuestra confianza en los hombres o las cosas de este mundo, sino que pongamos nuestra confianza solo en Jesucristo.

Recientemente Susanne Schuberth tuvo una serie de visiones que ha estado compartiendo en su blog ^[1]y cómo podrían aplicarse a los acontecimientos actuales y en qué debemos poner nuestra esperanza como creyentes en Cristo. En el proceso de leer su blog, me vinieron a la mente diferentes versículos de la Biblia que hablan de las muchas cosas que enfrenta el mundo en estos tiempos difíciles que vivimos. La pregunta que enfrentan los que creen en Cristo es: “¿Vamos a poner nuestra confianza total en Él, o en los líderes tecnológicos, financieros y políticos de hoy e incluso en aquellos que se hacen pasar por nuestros líderes religiosos?” Parece que todos esperan que los hombres hagan algo para salvarnos de lo que viene sobre la tierra. Se está convirtiendo en una configuración perfecta para que un sistema mundial de Bestias y el Gran Falso Profeta tomen el control. Podrías estar pensando: “Oh, vaya, aquí viene. Nos va a decir quiénes cree que son la Bestia y el Gran Falso Profeta. Lo siento, pero puedes ir tras la plétora de falsos maestros en el sistema de la iglesia si eso es lo que estás buscando. Estoy aquí para concentrarme en Jesucristo y en nadie más.

Una de las cosas que Susanne vio en una visión fue una montaña alta, de color marrón chocolate, en forma de cono. Ella y Jesús estaban caminando alrededor de la base de esta montaña en un camino circular con la montaña a su izquierda. La montaña estaba tan aceitosa y resbaladiza que no se podía escalar. Esto es lo que ella escribió,

“Fue apenas ayer jueves por la mañana que me encontré caminando en el Espíritu (en otra visión, por así decir) con Jesús por un camino bien transitado que rodeaba muy de cerca una montaña alta y escarpada a nuestra izquierda. Jesús estaba a mi lado derecho mientras seguíamos caminando por este sendero color ocre. No me enfoqué en Jesús como generalmente sé que tengo que hacerlo para no ser desviado por el enemigo. En cambio, miré hacia arriba esta montaña alta y resbaladiza que tenía la forma de un enorme cono marrón. No había rocas, ni árboles, solo una textura de tierra grasienta que no permitía subir cuesta arriba. Por desgracia, no pude discernir ningún camino hacia arriba o hacia abajo y ningún otro camino en otro lugar, tampoco, que este tedioso en el que estábamos.

Con el tiempo, me di cuenta de que estábamos caminando en un circuito sin fin alrededor de esta montaña en forma de cono. Eso no solo fue aburrido. También me sentí cada vez más presionado para seguir caminando en esta especie de prisión. Mis sentimientos pasaron del aburrimiento a la irritación a la ira absoluta. Después de caminar aproximadamente un tercio de todo el 'círculo' que rodeaba la montaña, ¡realmente me sentí como un prisionero que quería liberarse! Me volví hacia Jesús y le supliqué: "¿No podemos ir a otro lado?" A esto Él respondió: “Sí, podemos”, y pronto me encontré con Él en una elevación más alta al otro lado de la montaña. ¡Uf, mucho mejor allí! Relajado al lado izquierdo de Jesús, miré hacia abajo a la tierra y a toda esta montaña, su pico redondeado, y el camino que era delgado como un hilo, pero de alguna manera pegado a la montaña misma.

“¿Qué es esta montaña?” Me preguntaba. “Esta es la pandemia”, respondió Jesús. “Oh…” Me sorprendí…  En ese momento vi a muchas personas que caminaban por este sendero alrededor de la montaña. Eran pequeños como hormigas, aunque podía distinguir la ropa que vestían, el color de su cabello, etc. Siguieron caminando... y siguieron caminando... y... ya sabes el resto. En ese momento me quedó tan claro como el cristal que tenemos que enfocarnos continuamente en Jesús si no queremos seguir siendo parte de la multitud que, estando enfocada en la montaña y su camino alrededor, nunca miró hacia las alturas. ” (1)

¿Dónde ponemos realmente nuestra confianza los que creemos en Cristo? ¿Nos enfocamos tanto en nuestros problemas que no podemos ver la respuesta que Dios nos ha dado? ¿Confiamos en Él para que nos lleve a través de COVID y las otras cosas malas que Satanás está tramando para estos tiempos finales que enfrentamos, o confiamos, como el antiguo Israel, en los “carros y caballos de Egipto” para salvarnos?

Es sorprendente lo contradictorios que han sido nuestros profesionales de las ciencias médicas sobre lo que se debe hacer para protegernos contra el COVID 19. Primero fue “no use máscaras, pero manténgase a seis pies de distancia”. Luego fue "quédese adentro durante dos semanas y todo esto terminará". Luego fue “deben usar máscaras y mantenerse a seis pies de distancia”. Entonces fue, "¡debes usar dos máscaras!" A continuación, debe recibir una "vacuna contra el COVID y estará protegido". Luego fue "debe recibir una inyección de refuerzo y luego una tercera, etc." Y no olvide los cierres, el cierre de pequeños negocios, incluso el cierre de grandes instalaciones deportivas y la instalación de hinchas de cartón en las gradas con ruido artificial de la multitud en el sistema de megafonía. Sigue y sigue, dando vueltas y vueltas a la montaña que van, una montaña que no se puede escalar porque no ponen su fe solo en Jesucristo. ¡Locura!

Sin embargo, COVID 19 no es la única maldición en este mundo que revela la futilidad de "los mejores planes de ratones y hombres". Primero hubo la prisa por hacer una vacuna para la primera versión del virus, pero no son tan efectivas contra las variantes alfa, beta, delta y ahora las variantes omicron. ¿Cuántas enfermedades más creadas por el hombre aún no se han desatado mientras Satanás gobierna sobre los corazones de los hombres malvados?

Hay muchas más de estas “montañas”. COVID no es lo único que enfrentamos en este mundo loco con sus gobernantes locos, ya que recurrimos al hombre en busca de respuestas y, como resultado, solo obtenemos más confusión y división. Existe la amenaza de que China invada Taiwán, los rusos invadan Ucrania, huracanes, tornados, volcanes en erupción, terremotos, maremotos, inundaciones, desastres nucleares, hambrunas, escasez de alimentos y energía... una y otra vez. Jesús predijo estas cosas antes de ir a la cruz (lea Lucas cap. 21). ¿Por qué toda esta inutilidad cuando los hombres tratan con estas cosas? ¿Cuándo aprenderemos alguna vez que las mentes de los hombres no tienen respuestas sino que solo causan más confusión, caos y destrucción cuando intentan solucionarlo? David profetizó:

¿Por qué se enfurecen las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y los gobernantes consultarán juntos contra el SEÑOR y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas. El que se sienta en los cielos se reirá; El SEÑOR los tendrá en escarnio. Entonces Él les hablará en Su ira, Y los angustiará en Su profundo desagrado:” (Salmo 2:1-5, NKJV)

No es “qué” es la respuesta de Dios a toda esta confusión, sino ¡Quién!

“Sin embargo, he puesto a Mi Rey en Mi santo monte de Sion”. “Declararé el decreto: El SEÑOR me ha dicho: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”. (Salmo 2:6-8, NVI)

Ahora pues, oh reyes, sed sabios; estad advertidos, oh gobernantes de la tierra. Servid al Señor con temor, y gozaos con temblor. Besad al Hijo, para que no se enoje y perezcáis en el camino, porque su ira se enciende pronto. Bienaventurados todos los que se refugian en él.” (Sal 2:10-12 NVI)

Jesús el Cristo prevalecerá y aquellos que han creído en Él (la traducción correcta de Juan 3:16) y tienen su esperanza y confianza mientras permanecen EN Él y no ponen confianza ni esperanza en este sistema mundial para salvarlos, estos vencerán todo lo que Satanás les arroje porque caminan en la fe de Jesucristo, no en la suya propia (ver Romanos 3:22). Esta fe es un regalo de nuestro Padre que está en los cielos (ver Efesios 2:8) y Él ha prometido dar buenos regalos a aquellos que los pidan.

Porque no has venido a lo que se puede tocar, llamas de fuego, tinieblas, tinieblas y tempestad... sino que has venido al monte de Sion y a la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celestial, y a innumerables ángeles en reunión festiva, y a la asamblea de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y a Dios, el juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a Jesús, el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor palabra que la sangre de Abel.

Mirad que no rechacéis al que está hablando. Porque si ellos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si rechazamos al que amonesta desde los cielos. En ese momento su voz hizo temblar la tierra, pero ahora ha prometido: “Una vez más haré temblar no solo la tierra sino también los cielos”. Esta frase, “Aún una vez más”, indica la eliminación de las cosas que se mueven, es decir, las cosas que han sido hechas, para que las cosas que no se pueden mover permanezcan. Por tanto, seamos agradecidos por recibir un reino inconmovible, y así ofrezcamos a Dios un culto aceptable, con reverencia y temor, porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Hebreos 12:18-29, NVI2011)

Queridos santos, esta es ciertamente una hora oscura que viene sobre la tierra. Pero también tenemos muchas grandes promesas en las Escrituras para este tiempo. Cuanto más oscuro se vuelve, más debemos alejarnos del mundo, sus gobernantes y sus sabios por nuestra esperanza y poner nuestra esperanza donde pertenece.

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Pretendiendo ser sabios, se hicieron necios”. (Rom 1:21-22, NVI 2011).

Sí , “tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria” (Isaías 60:2, NVI2011). La oscuridad espiritual e incluso la muerte no deben ser temidas si hemos hecho nuestra morada EN Jesucristo.

Si digo: “Ciertamente las tinieblas me cubrirán, y la luz a mi alrededor se hará noche”, ni siquiera las tinieblas son oscuras para ti; la noche es clara como el día, porque las tinieblas son como luz contigo. (Sal 139:11-12, NVI 2011)

La clave aquí, queridos santos, es que la oscuridad se convierte en luz a medida que caminamos con Él. El apóstol Juan escribió esto:

En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido. (Juan 1:4-5, NVI2011)

La vida se manifestó, y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, que estaba con el Padre y se nos manifestó; lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y verdaderamente nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Y escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo. Este es el mensaje que hemos oído de Él y os anunciamos, que Dios es luz, y en él no hay oscuridad alguna. (1 Juan 1:2-5, NVI 2011)

No importa cuán oscuro se vuelva este mundo y su gente, si estamos EN ÉL no hay oscuridad en absoluto. Tampoco debe haber tinieblas en los que han creído en Él, tal como Juan escribió a los que creen.

Este es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos, que Dios es luz, y en él no hay oscuridad alguna. Si decimos que tenemos comunión con él mientras andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en la luz, como él está en la luz , tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:5-7, ESV2011 – énfasis agregado).

[1] https://enteringthepromisedland.wordpress.com/2021/12/03/hinds-feet-on-high-places-or-the-only-way-out-is-up/ 

Artículo tomado de: https://awildernessvoice.blog/2021/12/19/the-battle-of-light-against-darkness/