EL DESIERTO DE JOSÉ
Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para vida me envió Dios delante de vosotros… Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por grande libertad. Así pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre del Faraón, y por señor de toda su casa, y por enseñoreador en toda la tierra de Egipto. Génesis 45:5, 7 – 8 Si hay una historia que a mí personalmente me cautive el corazón, es la historia de José. ¿Quién no ha derramado lágrimas de tristeza y de alegría al leer este hermoso relato? José tipifica a nuestro Señor Jesucristo y por eso su vida se hace aún más cautivadora. Cuando uno es niño en el Señor no se imagina todo lo que Él tiene que hacer en nosotros para llevarnos a la madurez. Me imagino que cuando José soñó sus sueños, no se imaginó todo lo que tendría que suceder para que el Señor los cumpliera en su vida. José soportó muchas cosas en su niñez y creo que una de las